Hace 1 año, 5 meses y unos días que nació mi tercer hijo.
Esta mañana lo he desheredado.
Hace 1 año 5 meses y unos días que tengo una montsera.
La montsera es el ser más expansivo con el que me he cruzado. Entra en casa ocupando lo que una planta media, pero va expandiéndose y acaba ocupando entre uno y dos metros cuadrados, lo que en mi cabecita se convierte en que esa preciosa planta por la que pagué unos 30 euros ahora vale lo que pagué por el metro cuadrado de la casa en la que vivo. Aquí cada uno vale lo que ocupa.
Compré la montsera en una web de montseras al empezar el confinamiento como modo de entretenimiento -otros compraron perros que ahora están abandonando, así que no me juzgues- y para ver si era capaz de sacar adelante una planta. Y todo iba bien hasta que esta mañana mi hijo de un año, 5 meses y unos días ha tirado de una de sus inmensas hojas con la fuerza suficiente para que el tiesto dé la vuelta durante la caída y se haya estrellado contra el suelo boca abajo cortando la rama más bonita de mi expansiva montsera.
Ahora la montsera sigue en su sitio pero está decapitada, está triste, le falta carisma y ya no ocupa tanto. Es un perro sin una pata, unas gafas sin una patilla, un un iPhone con la carcasa rota. No sé si la acabaré sacrificando para no tener que verla así, tan débil.
Al desheredado parece no preocuparle. Sigue ocupando menos que la montsera -incluso decapitada- y tengo la impresión que antes o después acabará decapitando las otras dos ramas. Entonces la montsera desaparecerá y mis otros dos hijos tendrán más sitio para jugar en el salón y un hermano menos con el que repartir la herencia. En las decapitaciones siempre sale ganando alguien.
Hay vinos que se expanden, como las montseras.
Vinos que cuando llegan a casa ocupan lo que ocupan pero que según los descorchas se agrandan. Desprenden más aromas al servirlos, y van cogiendo cuerpo y desprendiendo más matices en la copa.
Uno de esos vinos es Cair Cuvée, tinto de Ribera del Duero elaborado por el Luis Cañas de Rioja, que hace unos años puso un ojo en las viejas cepas de la Aguilera de Burgos -cepas grandes y expansivas, como mi montsera antes de la decapitación y de lo de la herencia del pequeño-.
Es un tinto directo, de 8-9 pavos en tienda, con imagen modernilla, con el que quedas bien. Me la jugaría a afirmar que gusta tanto a los de Rioja como a los de Ribera porque tiene la potencia de los del Duero pero al nacer de viñas muy viejas y ser además elaborado por un riojano transmite muchos matices de la denominación más norteña.