En contra del maridaje

Eran poco más de las 11 de la mañana de un helador día de invierno en un pequeño cobertizo en medio del viñedo de Bodegas Pesquera en Peñafiel (Ribera del Duero). Alejandro Fernández descorcha una botella de El Vínculo tras ofrecernos una magdalena casera a cada uno. Nos pide que desmiguemos la parte de arriba y una a una las va regando con un chorro del tinto.
 
Esto fue hace como diez años. Alejando (fallecido en 2021) es uno de los personajes más importantes del vino en España; El Vínculo uno de sus vinos estrella; aquel viñedo un lugar sagrado; y ese maridaje es el mejor maridaje que me he llevado a la boca en los días de mi vida.
 
Quitando aquel momento mágico con Alejandro no recuerdo ningún maridaje que me haya gustado. Ni el maridaje en sí, ni la experiencia, ni el precio, ni los ritmos.
 
Odio los menús maridados. Suben la factura en proporciones absurdas, no te permiten llevar el ritmo de las copas a lo largo de la comida, y además acabas con el estómago convertido en una probeta.
 
Recuerdo una vez que llevé a una comida una mágnum de un tinto de Toro que me encantaba. El anfitrión decidió que no maridaba bien con lo que había de manduca, la guardó y sirvió un blanco mediocre. Llevo años planeando el asalto a esa casa para recuperar mi mágnum.
 
Que cada uno beba lo que quiera con lo que quiera comer.
 
Ni el blanco es para el pescado, ni la carne solo se come con tinto, ni los espumosos están destinados solo a celebrar, ni los generosos son únicamente herramienta de aperitivo.
 
Me contaba un tipo esta semana que quedó con un amigo en su casa para ir caminando desde allí caminando al sitio en que iban a cenar. Su amigo le dijo que nunca había probado un vino de Borgoña. El tipo le preguntó que si no le importaba beber vino a morro. Compartieron una botella de Hospices de Beaune camino a su cita. Casi aplaudo. ¡Eso es un maridaje de altura!
 
Pizzas con tintos, cocidos con blancos de barrica, hamburguesas con cava, tortilla de patata con vermut...
 
Os aseguro que funciona. Me refiero a que hagáis lo que os dé la gana. En este caso, funciona.
@pascualdrake
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