La historia que hay detrás

“Solo es posible aprender a comprar mejor si se tiene un interés genuino por las personas y por la historia que hay detrás de cada objeto”. Esta frase es una de las decenas de frases que quedaron subrayadas en Agua y Jabón (de Marta D. Riezu) tras un atracón de lectura compulsiva.

No puede ser más nuestro aquello de que todos los vinos que pasan por aquí no solo son maravillosos (lo son, ¿no?), sino que son el frontal de una historia de oficio, honestidad y del trabajo de personas, con nombre y apellidos, a las que vamos conociendo y os las vamos presentando.

Creemos que cuanto más arriba de la pirámide de Maslow está tu producto, más historias tienes que contar. Ahí estamos, transmitiendo con cada botella algo más que la historia de un terruño. Porque como también dice Riezu, “no importa si un objeto es nuevo o viejo, sino si se trata de un producto honesto”.

Abordamos el otoño con Alma Serena, meditación y paz, fresco y sin complicaciones. Ya la etiqueta transmite sosiego. Can Blau, un delicioso y complejo baile de cariñena, syrah y garnacha del Monsant. El trío lo cierra Península Vino de Montaña, o el rescate de cepas viejas en el Sistema Central.

Seguiremos paladeando y leyendo a la par, porque “comprar o no comprar es cuestión de presupuesto, pero comprar bien o comprar mal es cuestión de cultura”.

Alma Serena 2021
Tinto, Bodegas Peñafiel, D.O. Ribera del Duero
 

Por qué está en Descorchify

  • Porque según lo probamos pensamos que era un vino carísimo. Lo íbamos a descartar y, cuando vimos el precio, pues dijimos: pa’ tos vosotros, que os lo merecéis, reinas mías.
  • Porque vamos muy de guays con lo de las zonas emergentes y las variedades olvidadas, pero una cosa es ser guay y otra un sobrado. Si de Ribera del Duero viene un vino así, se quita uno el sombrero.
  • Porque… sí, lo de la etiqueta. Es preciosa, no me digáis que no. El hombre, el sombrero, la sombra, su paseo… transmite paz solo de verla… Y de eso últimamente necesitamos un montón. Paz y vino.

Marida con:

 

Tan claro tenemos que si eres fan de Ribera, este Alma es de los tuyos, y si no lo eres, te acabamos de descubrir un must, como igual de claro tenemos que si eres fan de Wilco su reedición de su mejor disco te está flipando, y que si eres de los que no, escúchate este perla, y hablamos: Jesus, etc.

 

Can Blau 2020
Tinto, Cellers Can Blau, D.O. Monsant


 

Por qué está en Descorchify:

  • Porque no es fácil encontrar vinos del Monsant a precios populares y que estén buenos. Tan simple como eso. Y todo lo que sale de Cellers Can Blau está de escándalo.
  • Porque no todo es tempranillo en la viña del señor (del señor español, quiero decir), y dar con algo tan diferente como la cariñena merece su reconocimiento y su loa en tu porción mensual de Descorchify.
  • Porque si colocas la etiqueta frente al sol al alba, el reflejo del centro de la cruz te marca el lugar donde está enterrado el mapa que te lleva al lugar en el que te explicarán lo ingenuo que eres.
 

Marida con:

Uno llega al Monsant por ver las montañas y se queda por el vino, al igual que uno llega a Woody Allen por sus películas y de repente descubre sus textos. Se acaba de publicar una colección de diecinueve relatos bastantes divertidos que aompañan de maravilla cada trago de la cariñena de este Can Blau.

 

Península Vino de Montaña 2020
Tinto, Península Viticultores, Sin D.O. (Vino de España)
 

Por qué está en Descorchify:

  • Porque les tendrías que escuchar contando la historia del rescate de los viñedos perdidos en tierra de granito. La historia vitivinícola que emocionó a Descorchify. Solo 42.520 botellas. Numeradas.
  • Porque no tiene sentido que un vino así cueste menos de 8 pavos. A ver, que lo tiene, porque esta gente sabe muy bien lo que hace, pero que es uno de esos descubrimientos que qué más quisiera tu cuñado.
  • Porque detrás de este proyectazo está uno de los 369 Master of Wine que hay en el mundo. ¿Y esto influye en el vino? Hombre, pues no es lo mismo leer un libro de Ishiguro que de Nieves Herrero, ¿no?

Marida con:

 

Sin ser uno muy de esculturas esta exposición nos encantó. ¿Por las esculturas? Sí, pero sobre todo por lo bien que cuenta la historia de la dupla Picasso-González, de un Picasso ideólogo y un González de oficio cuyas manos hacen realidad lo que salía de la mente del malagueño. Si Península Vino de Montaña rompe las reglas juntando en una misma botella uvas de viñedos separados por cientos de kilómetros, Picasso y González las rompen jugando a crear formas con los espacios vacíos. Vayan a verla, se hace corto y se aprende un montón.

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