Morata y Chimo Bayo son maquiavélicos: Hu-Ha

Vuelve a jugar España y yo sigo pensando en Morata y en el día que Italia nos mandó a casa en la pasada Eurocopa. Sigo pensando en Morata y sigo pensando que no es malo. Todo lo contrario, es un maldito genio; pero un maldito genio sádico. Un Keyser Söze, un Walter White, un Gru, un Doctor Maligno.

¿Cómo puedes meter el gol que parece que nos va a salvar la semifinal con una frialdad de francotirador y tras una pared perfecta, y después fallar el penalti que nos manda a casa? ¿Cómo puedes hacer que toda España te perdone y te vuelva a enterrar vivo en el mismo partido?

En las más de 12 horas de hospital que tardó en venir al mundo el más pequeño de mis hijos leí las cien primeras páginas de uno de los bestellers de Juan Gómez Jurado (era de lo poco decente que tenía en ese momento en el Kindle). Había un personaje que había sacado la misma nota exacta (era un 6 o algo así) en todos los exámenes de la carrera. El narrador contaba que no era una persona de 6 si no un superdotado: alguien capaz de tener tan controlada cada materia como para sacar el mismo resultado exacto en cada prueba es un genio.

Pues ese es Morata. El malo que no es malo y que cuando llega la tanda de penaltis decisiva tira el cuarto tiro. No el primero, si no el cuarto, el que ya no remonta nadie si lo fallas. Esta teoría de la conspiración no tiene ninguna base, pero prefiero pensar que tenemos a un estadista malvado en nuestras filas antes de pensar que hemos vuelto a caer fruto del azar.

De malos buenos venía hablar yo hoy aquí. Y no de Morata, si no de Chimo Bayo concretamente. Chimo Bayo y Morata en la misma historia, esto cada vez me gusta más.

Bayo se hizo grande a golpe de bakalao, electrónica, techno patrio y estribillos repetitivos durante los 90. En casa no te dejaban poner a Chimo Bayo porque Chimo Bayo era el mal.

Hoy Chimo roza los 60 y tiene el mercado un tinto llamado Hu-Ha (sí, el mismo grito de guerra que arrancaba aquel chiquitín chiquiti tan tan...). Hu-Ha nace en valencia, como el DJ, se elabora en Bodegas Arráez, 100% variedad bobal (no hay demasiadas oportunidades de probar un monovarietal de esta uva), cuesta menos de 6€ en tienda y os digo que ya que todos lo que lo hemos probado nos hemos quedado más que sorprendidos.

El malo malísimo no era tan malo malísimo. Era un malo maquiavélico que sabe muy bien lo que se hace; maravilloso el texto de la contra etiqueta, por cierto, que si quieres leer, ya sabes...

...la próxima échale ritmo y pide un Hu-Ha, bobal y bakalao en un solo tinto.

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