Ha tenido que venir el New York Times a ensalzar las virtudes del tinto de verano. Con receta incluida, el diario norteamericano ha publicado una delicada loa a este brebaje tan nuestro:
”Una combinación efervescente y rubí de vino tinto y soda cítrica servida con hielo, es al verano en España lo que una botella fría de rosado es a l'été en la Provenza”. De perlas así está lleno el texto.
Nunca una bebida tan del pueblo había recibido tan cuidada prosa. Y mientras tanto nosotros aquí defendiendo que sí, que muy bien, que viva, pero que eso no es beber vino.
Y no lo digo yo. Tal artículo ha provocado cierta controversia, que si no llega a estar lo de Rubiales igual todavía nos lo cruzamos en algún noticiero. Que el otro día pongo la radio (creo que RNE) y había un “experto” diciendo que cada uno beba lo que quiera pero que eso no es beber vino, que nadie se puede considerar un iniciado en la santa y exclusiva religión de los que saben de vino por beber vino con hielo y gaseosa.
Me está entrando ganas de hacer un vídeo mezclando la última caja deDesorchify en un decantador con hielo y gaseosa aprovechando los excasos días del estío que nos quedan.
Bebe vino como quieras. Nadie tiene que decirte cómo hacerlo.
Viva la sangría, el kalimotxo, las noches de kinito en largas mesas demadera, los aperitivos de tinto de verano... ¡Y que viva el New York Times!