Lo intento disimular porque sé que es cínico y ciertamente injusto, pero cada vez que sacan una botella del Marqués de no sé qué o del famoso Pago de no sé cuántos y veo que en la mesa se hacen los ojos chirivitas a los comensales me revuelvo.
Voy a empezar justificándome: no tengo nada en contra de estos vinos hype. Están buenos, han conseguido tener marca, cosa nada fácil, y además el consumidor traga con que cada año suba su precio. Olé por ellos.
Pero estoy harto. Estoy harto porque no es real. Si un vino está bien elaborado, cada año debe ser diferente. Es el famoso terruño.
En el cole, allá por la edad media, me explicaron que el medio ambiente es "todo lo que nos rodea". Pues eso es el terruño, "todo lo que rodea al vino en su añada": la temperatura, la calidad de la uva ese año, cuándo se recogió, cómo fue el día de la cosecha, los días de su vendimia...
Y si eso se cumple, cada año el vino tiene que expresarse de manera diferente. Un Marqués del no sé 2019 debería ser diferente al del 2018 o al del 2020.
Y ahí está el trampantojo. Cuando la crítica otorga al Marqués del no sé 2015 el premio a mejor vino del universo, la bodega aprovecha y se tira diez añadas más viviendo de esa renta.
¿Está mal? No, pero hay que entender que es así, que la mayoría de las marcas de vinos se han consolidado en base a una añada concreta.
Hace unos años entrevisté a un bodeguero al que le acababan de dar la distinción de mejor vino español de menos de diez euros. En la entrevista, que era en vídeo, dijo "me ha tocado la lotería", porque sabía las rentas que iba a poder sacar a ese vino a posteriori. Mi trabajo en aquel momento era cuidar su imagen, y le pedí que repitiéramos la toma omitiendo esa frase, porque aunque absolutamente certera, descubría el pastel.
Qué pena no haber guardado esa toma...
Os animo a no dejaros cegar por las marcas de vinos. Son lo que son y sirven para lo que sirven, pero hay mucho más viñedo sin marca que con marca. Y es un drama que nos lo estemos perdiendo.
Así que menos Pago de no sé qué y más Descorchify
@pascualdrake